El comportamiento de la «curva de contagios» por COVID-19 se mantiene hasta el momento sobre una ruta «optimista» según las estimaciones del matemático y docente de la Universidad de Costa Rica, Guaner Rojas Rojas.
Rojas, quien es docente de la Escuela de Estadística e investigador en el Instituto de Investigación Psicológicas, tiene un doctorado en Metodología de la Ciencia, del Comportamiento y de la Salud, y desde que se presentaron los primeros casos de COVID-19 en el país ha dado un seguimiento minucioso del nivel de contagio.
Rojas dijo a UNIVERSIDAD que Costa Rica ha mostrado una tendencia favorable del avance de la enfermedad, la mayoría de los días, pero hay que mantenerse alerta porque en ocasiones la tendencia ha sido hacia un crecimiento exponencial.
“En este momento, basándonos en el comportamiento de los casos acumulados diariamente hasta el 15 de abril, vimos cómo algunos días la curva tendió hacia lo exponencial, mostrando un panorama pesimista de la situación”, advirtió Rojas.
Por ejemplo, entre el día 23 y 26 (desde que se conoció el primer caso) hubo un comportamiento muy acelerado; luego comenzaron a bajar el número de contagios registrados y nuevamente para el día 33 la curva volvió a ser exponencial.
“En los últimos días hemos tenido una caída en la cantidad de casos diarios, y eso nos plantea un escenario más optimista. Analizando los datos la mayoría de los días, la tendencia de aceleración de casos ha sido intermedia, pero si nos descuidamos en las medidas entraríamos a un escenario pesimista con mucha facilidad”, detalló Rojas.
Actualmente el país se encuentra en un punto crítico y es indispensable que se mantenga las medidas de control para que la curva de contagios no se acelere de forma incontrolable, lo cual permitirá atender a los pacientes que lo requieran, con los recursos disponibles.
El experto de la UCR coincidió con los planteamientos de las autoridades nacionales, en que, si se da un contacto más intenso entre las personas, con aglomeraciones y conglomerados se disparará la curva exponencial, es decir, el país tendrá un escenario mucho más pesimista; con las consecuencias que eso acarrea.
El experto indicó a UNIVERSIDAD que el modelo incluye supuestos esenciales para estudiar los datos, como es que, exista una o varias personas positivas por COVID-19 y que éstas entren en contacto con personas no contagiadas.
El ajuste de la curva de contagios se basa en modelos de análisis que muestran la tendencia ascendente de la enfermedad; si la cantidad de casos crece desmedidamente, la tendencia es exponencial y, por ende, plantea un escenario pesimista. Por el contrario, si el número de positivos es bajo cada día, es posible tener una curva logística, con proyección optimista.
Proyecciones según escenario
Este modelo de análisis de la curva permite no sólo conocer el tipo de crecimiento que está presentando la enfermedad en el país, sino también, realizar estimaciones de la cantidad probable de contagios con el paso de los días.
Si se toma la cantidad de casos acumulados al 15 de abril -día 41 desde el primer contagio-, que suma un total de 626, y analizando la curva optimista de los últimos días, es posible prever que para el día 45, en un escenario positivo el número de contagios se incrementaría a 638. Pero bajo un escenario pesimista, donde más personas entren en contacto, la curva exponencial podría llegar a los 786.
De la misma forma, usando los datos al 15 de abril y proyectando la curva hacia el día 63, bajo un escenario optimista sería posible crecer a 659 casos; en uno intermedio podría ubicarse entre 755 y 1.458; pero con una curva exponencial pesimista, el país podría sumar hasta 2.790 contagios.
“Buscamos parámetros que nos permitan tener un balance entre los datos y el modelo, mientras más se parezcan mejor va a resultar y más aproximada será la proyección hacia los días que vienen; pero si se dispara el contagio la curva será exponencial”, aclaró Guaner Rojas.
Aclaró que la estimación se hace dentro de un margen; no se trata de adivinar el futuro, sino tener una tendencia para tomar las medidas que permitan hacer que los contagios sean más lentos, tanto los ciudadanos, como las autoridades que establecen las medidas sanitarias.
Según el experto, viendo el comportamiento inicial hay un escenario relativamente favorable; si el país continúa con las medidas de control y la ciudadanía se compromete a seguirlas, será posible mantener un nivel de contagio desacelerado, con pocos casos por día y así, lograr que los recursos disponibles alcancen.
Cada vez que la gente aumenta el contacto con otros, se refleja en un incremento de contagios después de los siete días; lo que se evidencia con los números más recientes, que son producto de Semana Santa, cuando hubo mayores restricciones para la población.
Si usted desea seguir día a día el avance de la curva y las proyecciones puede ingresar al sitio http://ucr.cr/r/Ju2z del Observatorio de Desarrollo de la UCR.